Candidata comunista Manuela D'Ávila ¿el plan B de Lula da Silva?

El Tribunal Supremo de Brasil decidirá si Lula da Silva irá a la cárcel. En caso de caer preso, el exmandatario podría apoyar a D´Ávila para las elecciones presidenciales.

Este miércoles el Tribunal Supremo de Brasil decidirá si el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, será detenido o permanecerá en libertad hasta que su caso sea juzgado por las instancias superiores.

Muchos brasileños se preguntan quién podría recoger el potencial electoral que tiene Lula en Brasil en caso de que el exmandatario sea detenido.

Manuela D'Ávila es la precandidata presidencial del Partido Comunista de Brasil (PCdoB, por sus siglas en portugués). A sus 36 años ha sido diputada federal por Río Grande del Sur (2007- 2015), líder de su partido en la Cámara de los Diputados (2013) y en los últimos días una de las figuras más cercanas a la campaña de Lula.

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El pasado 29 de marzo, en el cierre de la controversial caravana de Lula por tres estados sureños, D´Ávila aseguró que "yo, como candidata por el Partido Comunista de Brasil, he dicho que defender el derecho de Lula a ser candidato no es tarea sólo para petistas, sino para todos que defienden la democracia en Brasil".

La afinidad entre los dos políticos no ha sido un secreto. Ambos han hecho declaraciones públicas de su mutuo aprecio. “La lucha de Lula también vencerá, tarde o temprano, con él libre o encarcelado”, afirmó Manuela D'Ávila en una columna publicada el 12 de marzo en la revista Forum.

Lula, por su lado afirmó en el Foro Social Mundial que “es un gusto hacer campaña a tu lado. La política necesita gente joven como tú y espero que sigas. Y si necesitas que yo lleve a tu hija en brazos, lo haré”, refiriéndose a Laura, la hija de dos años de D'Ávila.

Estos acercamientos entre ambos candidatos han hecho a muchos brasileros interpretar una posible alianza en caso de que Lula sea encarcelado.

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El apoyo de Lula tiene un gran peso electoral. No hay que olvidar que Lula logró posicionar a Dilma Rousseff con el 46,8% de los votos en 2010. Pero lo más sorprendente es que, a pesar de estar condenado por corrupción, el exmandatario parece retener un considerable respaldo popular.

Una encuesta de DataFolha, hecha en enero de este año, registró un 37% de favorabilidad para Lula da Silva. Si Lula elige un heredero político, este se podría beneficiar significativamente de ese potencial electoral.

El proceso de Lula

El miércoles 4 de abril los once magistrados del Tribunal Supremo Federal (STF) analizarán el "habeas corpus" presentado por los abogados de Lula para que el expresidente pueda cumplir la pena en libertad hasta que los recursos sean juzgados por instancias superiores.

Los cientos de ciudadanos se han manifestado tanto a favor como en contra del mandatario. Expertos jurídicos prevén una votación muy reñida.

Lula y sus allegados nunca han dejado de defender la inocencia del exmandatario y atribuir la condena a una “persecución política y judicial”. ​

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